Comunicación interpersonal:
Dos o más personas comparten su percepción de la realidad con la finalidad de influir en el estado de las cosas. Toda comunicación es reciproca.
El pensamiento influye de tal manera que permite que el cuerpo se sienta exactamente como estamos pensando. Cuando tenemos pensamientos positivos, inspiradores o felices, el cerebro elabora químicos que hacen que nos sintamos alegres o eufóricos.
Nosotros mismos generamos nuestro pensamiento, nuestra realidad tanto en el interior como en el exterior. Debemos combatir la realidad que el 98% de nuestro pensamiento es negativo y tan sólo el restante positivo.
Pensar bien- sentirse bien
Comunicación organizacional:
Se da dentro de una organización de manera interpersonal con base en una serie de condiciones marcadas por la misma institución (reglas de comportamiento).
En éste tipo de comunicación interviene el organigrama, es decir, el número y la posición en el rol de c/u de sus integrantes (jerarquías de comunicación).
Los canales para transmitir la información son formales, puede ser por medio de comunicados, memorándums, etc.
Y por último, su finalidad común es lograr las metas establecidas por la organización.
Éste tipo de comunicación se encuentra ubicado entre la comunicación interpersonal y la comunicación de masas. En éste caso los participantes forman grupos reducidos o poco numerosos. Suele darse en conferencias, pláticas, etc.
Los que participan gozan de una reciprocidad intelectual, es decir, tratan un tema determinado todos. Y el esquema de participación es estructurado, de una manera ordenada que las intervenciones sean bien programadas en tiempo y forma.
Comunicación de masas:
En ésta resulta esencial la intervención tecnológica de hoy día, ya que se dirige a auditorios relativamente grandes, heterogéneos y anónimos.
Podemos destacar el posicionamiento de los roles Transmisor- Receptor. No existe relación interpersonal entre estos, ya que debido a la comunicación masiva y otros aspectos culturales, el Transmisor sólo emite su mensaje más no recibe uno de vuelta.
La comunicación de masas cuenta con cinco elementos, que son emisor, mensaje, canal, receptor (auditorio) y efecto.